El cuerpo está formado por millones de células, de diferentes tipos tamaños y funciones. Estas células se dividen, formando los tejidos y los órganos. Cuando las células envejecen o sufren algún daño, mueren y son reemplazadas por otras nuevas.
En algunas ocasiones, puede ocurrir que este proceso se descontrole. Las células contienen material genético, conocido como ADN, que determina la manera en que cada célula crece y se divide y se relaciona con las demás. Cuando este material se daña o se altera, lo que se conoce como mutación, el crecimiento y la división celular se ven alteradas, no produciéndose la muerte de las mismas. Así, las células no mueren cuando deberían morir y se crean células nuevas que el cuerpo no necesita. Estas células sobrantes forman lo que se conoce como tumor, escapando de los mecanismos de control del sistema inmune. Cuando las células de este tumor tienen la capacidad de diseminarse invadiendo otros tejidos cercanos, hablamos de tumor maligno o cáncer.
En la mayoría de los casos el cáncer de hígado se origina en el contexto de enfermedad hepática ya sea hepatitis crónica o cirrosis. Aunque el cáncer de hígado también puede originarse en hígados normales, sólo un 10-20% de los pacientes afectados no tenían cirrosis y una pequeña proporción del mismo se origina en hígados absolutamente normales.
¿Qué es el hígado?
El hígado es el segundo órgano más grande del cuerpo humano. Es una víscera cuneiforme (en forma de cuña) llena de sangre, ubicada en el lado derecho del abdomen, debajo del diafragma y cerca del colon, riñón derecho, duodeno, vesícula biliar, y estómago.
El hígado junto con la vesícula biliar y los conductos biliares forma parte del sistema hepatobiliar.
Una de las principales funciones del hígado es almacenar y filtrar sangre. Éste recibe aporte sanguíneo por 2 vías:
- La vena porta hepática: 65 a 85 % de aporte de la sangre. La oxigenación de las células hepáticas depende en un 50% del sistema portal.
- La arteria hepática: 20 a 35 % de aporte de la sangre. El 50% restante de la oxigenación depende de la arteria hepática.
El hígado interviene en la mayoría de los procesos metabólicos del organismo. Recibe todos los productos finales de la absorción de proteínas, hidratos de carbono y grasas, y los transforma en sustancias más complejas indispensables para el funcionamiento normal de los seres vivos.
Además, controla la producción y secreción de la bilis, regula la concentración plasmática de una gran cantidad de pequeñas moléculas imprescindibles para el metabolismo normal del organismo, fagocita innumerables sustancias del torrente circulatorio y es capaz de eliminar ciertos medicamentos, hormonas y otros productos metabólicos.
Por otra parte, el hígado es el responsable de la síntesis de la mayoría de los factores de coagulación.
Tipos de cáncer de hígado
Los tumores hepáticos pueden clasificarse en benignos y malignos y según el tejido de origen en epiteliales o mesenquimales .
El 85-90% de los tumores hepáticos son tumores epiteliales malignos, el 6-12% son tumores epiteliales benignos y el 3% son tumores de origen mesenquimal.
El principal tumor hepático de origen epitelial maligno es el carcinoma hepatocelular (CHC) o hepatocarcinoma.
Malignos | Benignos | |
Tumores Epiteliales | Carcinoma Hepatocelular Colangiocarcinoma Hepatoblastoma Cistoadenocarcinoma Biliar Carcinoide Carcinomas mixtos y otros Carcinomas |
Adenoma Hiperplasia Nodular Focal Hiperplasia Regenerativa |
Tumores Mesenquimales | Angiosarcoma Hemangioendotelioma Epitelioide Leiomiosarcoma Sarcoma Linfoma |
Hemangioma Hemangioendotelioma Infantil Hamartoma Mesenquinal Mesotelioma Benigno Leiomioma Lipoma |
Clasificación macroscópica del CHC, que se clasifican en tres grandes grupos:
- Nodular: Se caracteriza por uno o varios nódulos bien delimitados diseminados entodo el hígado. Se asocia generalmente a cirrosis.
- Masivo o expansivo: Se caracteriza por masa tumoral principal que ocupa una gran área con o sin nódulos satélites pequeños. Generalmente asociado a hígado no cirrótico.
- Difuso: Se caracteriza por la presencia de muchos nódulos tumorales mal definidos. Es el grupo menos común.
Desde el punto de vista del nivel celular, y dependiendo de su histología los CHCs pueden ser:
- Bien diferenciados (G1)
- Moderadamente diferenciados (G2)
- Mal diferenciados (G3)
- Indiferenciados (G4)
Los CHC pequeños (< 1-1.5 cm en diámetro) usualmente consisten completamente de tejido bien diferenciado, que está relativamente organizado con la mayoría de las estructuras celulares normales conservadas.A medida que crece el tumor, el tejido bien diferenciado se reduce en tamaño a medida que las áreas agrandadas de tejido menos diferenciado crecen dentro del tumor.Los tumores mayores a 3 cm de diámetrousualmente no contienen tejido bien diferenciado.Incidencia del cáncer de hígadoEl carcinoma hepatocelular (CHC) es el quinto tipo de cáncer más frecuente entre los hombres en el mundo. En las mujeres, es el séptimo cáncer más diagnosticado. En 2008, se diagnosticaron en el mundo 749.000 pacientes con cáncer de hígado. El cáncer de hígado afecta dos veces más a hombres que a mujeres, y normalmente se manifiesta en personas de más de 50 años.Aproximadamente, el 85% de los CHC se diagnostican en países en desarrollo.
La máxima incidencia se da en el Este y Sudeste del continente asiático, en el oeste y centro del continente africano, en Melanesia, Micronesia y Polinesia.La mayor parte de los casos que se presentan en estas zonas se hallan en relación con el virus de la hepatitis B (VHB) y la incidencia excede los 15 casos por 100.000 habitantes por año.La incidencia de esta patología está aumentando en los países occidentales, debido a la epidemia de obesidad y al aumento de infección por hepatitis C (HCV) como resultado del consumo de drogas intravenosas. También se puede atribuir a la cirrosis en el hígado, al consumo excesivo de alcohol y a una enfermedad hepática grasa crónica.El sur de Europa (incluida España) presenta una incidencia intermedia (de 5 a 20 casos por cada 100.000 habitantes por año).Por su parte el norte de Europa y América tienen la menor incidencia (aproximadamente 5 nuevos casos por cada 100.000 habitantes por año).España es una zona de incidencia intermedia, estimándose una tasa de incidencia de 10-12 nuevos casos por 100.000 habitantes/año. Esto supondría que en España se diagnosticarían unos 5.530 nuevos casos al año.
Pronóstico del cáncer de hígado
El pronóstico depende de la extensión de la enfermedad en el momento del diagnóstico. En muchas ocasiones, los pacientes son diagnosticados en fases avanzadas de la enfermedad, puesto que generalmente no da síntomas en las fases tempranas. Del mismo modo, con frecuencia esta enfermedad se diagnostica en pacientes de avanzada edad que presentan otras patologías cuyos síntomas dificultan el tratamiento oncológico. Por estas razones, el cáncer de hígado tiene una de las tasas de supervivencia más bajas en comparación con otros tipos de cáncer.Un diagnóstico precoz del cáncer de hígado cuando está en estadio I y el tumor no se ha extendido, puede tener una tasa de supervivencia a 5 años, del 28%.Se espera que en el futuro se produzca una mejora en la supervivencia de los pacientes con CHC debido a:
- Implementación de los programas de detección precoz en pacientes de alto riesgo.
- Mejoras en los tratamientos quirúrgicos
- Aplicación de tratamientos más selectivos y adaptados a cada paciente